Danza del Cambio
Una alternativa en Salud Mental
La Danza del Cambio es un sistema de autodesarrollo basado en la biodanza y en la terapia familiar sistémica centrada en soluciones.
Se utilizan los sentimientos provocados por la música y el movimiento para profundizar en la conciencia de un@ mism@. Su objetivo es promover la integración de la persona con sus emociones y expresarlas así como establecer y profundizar lazos afectivos entre las personas, poder expresar sentimientos acogedores y generar apegos diferentes más funcionales y exitosos.
Combina elementos del yoga, de la danza, del teatro, de la risoterapia con tareas conductuales que proponen modos de actuación diferentes ante situaciones cotidianas y que permiten a las personas “ensayar” y poner a prueba pequeños cambios que se constituyen finalmente como cambios de segundo orden o estructurales.
Desde el enfoque de trabajo sistémico se conoce que gran parte de las patologías clásicas tienen un componente importante en su génesis y mantenimiento en lo familiar, en el seno del grupo en el que uno se desarrolla. La danza del cambio es una combinación de herramientas de trabajo personal y grupal que permiten un modo de desarrollo sinigual, en el que no se precisa una terapia verbal a un colectivo al que habitualmente le cuesta abandonar su comunicación “esquizofrenógena” y que por tanto hace más difícil su tratamiento desde un punto de vista clásico.
Las sesiones, de dos horas de duración cada una se estructuran de la siguiente manera:
– Ronda grupal de expresión de sentimientos que se traen a la sesión.
– Ejercicios de toma de contacto y presencia.
– Distensión
– Consciencia
– Ejercicios en parejas
– Euforización
– Cierre con ronda de expresión de lo vivido en la sesión y tareas para casa.
Los beneficios se constatan en el primer mes de intervención. Se aconseja realizar de manera semanal, dando tiempo entre sesión y sesión a asimilar lo trabajado.
Si te interesa ponte en contacto con nosotras en el teléfono 635 27 96 28
Empieza a cambia tu vida, cambia tu movimiento.
Ángeles Romano Díaz